Lo que recibes como agradable, placentero, bonito, valioso…. ¿cual es la causa de tan maravilloso efecto?
Ese nuevo vehículo, el ultimo modelito, el curso que te dará los recursos que te faltaban, el titulo que de da el reconocimiento ante los demás, esa publicación, los hijos de los que te sientes orgullos@, los kilos que te quitaste, lo mon@ que luces, lo bien que te expresas, la gracia que tienes, lo que ganas, lo mon@, list@, ric@ o popular que es tu pareja, lo segur@ y fiel que es, la tranquilidad que eso me aporta, las palmaditas en la espalda, lo que ligas, los me gusta de facebook…
Realmente, lo único que estas obteniendo es el valor que le estas «infundiendo» pero de vuelta hacia ti, y suele tener que ver con las carencias que inconscientemente crees tener y sientes necesitas completar para existir.
Lo que recibes eres tu otra vez…
Pero, ¿quién sujeta la zanahoria detrás de la que corres?. Es tu misma mano al validar sin cuestionar las creencias y carencias heredadas. ¿Cómo iba a hacer yo tal cosa a mi mism@? Por desconocer que eres portador de esa información. Desconoces al amo al que sirves pero ello no te exime de su obediencia.
Ahora piensa. ¿Qué haría un hombre de las cavernas con tu precioso móvil ¿Qué sentirías ahora con tu primer vehículo con el que te sentías pletóric@? ¿Dónde esta ese valor?¿Cuánto crees que durará la satisfacción?¿Cuál es el hueco que requieres tapar?¿Qué buscas obtener?
Si estas es una maquina de espejismos, atent@ a la simulación.
